El duelo entre el Bayern Múnich y el Barcelona del próximo 8 de diciembre, correspondiente a la Champions League, podría ser testigo de un curioso suceso extraordinario en el futbol internacional.
De acuerdo a medios españoles, la directiva del Bayern Múnich tiene contemplado abrir el Allianz Arena a un 25 por ciento de su capacidad, debido al incremento de casos de COVID-19 en las últimas semanas.
Pese a las restricciones que existen en el país alemán, se pretende contar con público en las tribunas, aunque la nueva normativa de Múnich no les permitirá estar todo el encuentro.
Al entrar en vigo un toque de queda a partir de las 22:00 horas, los aficionados que se encuentren en el estadio deberán abandonar el mismo, por lo que el primer tiempo se jugaría con público y el segundo con las tribunas vacías.
Las acciones a tomar han causado controversia en Alemania, lo que obligaría a los directivos a cambiar su decisión y jugar el partido a puerta cerrada, pero todavía se mantiene en discusión.