Tenía dificultades para mantenerse en pie siquiera. El calor y la humedad le habían quitado toda la energía en la semifinal del Abierto de Estados Unidos.
Sin embargo, Peng Shuai se negaba a rendirse.
Hizo una pausa entre puntos para sujetarse el muslo izquierdo. Usó la raqueta para apoyarse, como si se tratara de un bastón. Se recargó contra un muro y lloró.
Recibió ayuda fuera de la cancha, donde se le diagnosticó un golpe de calor. Los médicos le recomendaron abandonar el partido.
Pero la china volvió a la batalla. Disputó seis puntos más hasta que eventualmente se desplomó. Caroline Wozniacki, su rival en aquel encuentro de 2014, acudió para ver cómo se encontraba.
Sólo entonces, absolutamente extenuada, Peng se retiró del encuentro que marcó el pináculo de su carrera en individuales.
Debió sacársele en una silla de ruedas.
Para una tenista que se sometió a una cirugía cardíaca a los 12 años, no es fácil claudicar. Ése fue uno de los motivos que le permitió destacar en el tenis.
Ahora, Peng está desaparecida, después de acusar a un ex funcionario prominente de China de agredirla sexualmente.
El espíritu de lucha de Peng la llevó a conquistar 23 títulos de dobles en la Gira de la WTA, incluido el de Wimbledon en 2013 y el del Abierto de Francia un año después.
“Era muy determinada”, dijo la alemana Laura Siegemund, una de sus compañeras en los dobles, durante una entrevista telefónica con The Associated Press. “Tiene también una gran percepción del juego. Fuera de la cancha es una persona muy dulce. Más introvertida y callada, pero superagradable y sencilla… No puedo creer que esto esté pasando en el siglo XXI. Pero sí considero importante que más gente se una y hable. Espero que esté bien”.
El viernes, el Ministerio de Exterior de China insistió en su postura de que no estaba al tanto de la controversia que rodea a Peng. Por su parte, al secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, recalcó que las autoridades chinas deberían “proporcionar pruebas independientes y verificables del paradero de ella y de que está segura”.
Una campaña en las redes sociales con la etiqueta #WhereIsPengShuai (dónde está Peng Shuai) ha sido tendencia en Twitter. Jugadoras famosas, como Naomi Osaka y Serena Williams se han pronunciado para que se revele la situación de la deportista china.
“Estoy muy preocupada por oír estas noticias. Una no sabe lo que es verdad o no”, manifestó Siegemund. “Al final, todo esto necesita investigarse más. Pero en primer lugar, sólo hay que asegurarse de que ella esté bien. Simplemente preocupa que ella haya desaparecido de verdad. Eso me inquieta mucho”.
Siegemund enfatizó también que China suele albergar cada año varios torneos de la WTA.
“Hay que esperar lo mejor. Es bueno que mucha gente esté hablando de esto, pero es una situación peligrosa para todos, incluso por hablar de esto”, dijo.
Peng, quien tiene 35 años, conoció el tenis a los 8, gracias a un tío. Es admiradora de John McEnroe, y llevaba siempre en su maleta de tenis la figura de una vaca como amuleto —nació en el año del buey.
En febrero de 2014, llegó al primer puesto del ranking en dobles. Se convirtió en la única china —en cualquier rama— que haya ocupado semejante sitio en el tenis, ya fuera en solitario o en duplas.
Peng tiene un estilo heterodoxo de juego. Sujeta la raqueta a dos manos tanto en los tiros de derecha como en el revés.
“Tenía único, muy diferente. Pero tuvo una gran carrera y resultados asombrosos”, consideró Siegemund. “Tiene un ojo realmente bueno, unos golpes estupendos. Es una jugadora diferente pero muy buena.
Además de sus dos títulos de Grand Slam en dobles, conseguidos con la taiwanesa Hsieh Su-wei, Peng llegó a la final del Abierto de Australia en 2017, con Andrea Hlavackova.
Haciendo pareja con Siegemund se coronó en Guangzhou, China, en septiembre de 2019.
“Tuvimos una semana intensa allá”, dijo Siegemund. “Los aficionados nos apoyaron y fue realmente bonito jugar con una tenista china en China”.
Siegemund dijo que, si bien había una barrera de idioma entre ella y Peng, su compañera “siempre estaba de buen humor”.
“Yo siempre quise jugar más con ella, pero no ocurrió por varias razones”, añadió Siegemund, quien se recupera de una cirugía en la rodilla derecha.
En individuales, además de aquella semifinal del US Open, Peng ganó dos títulos, el de Tianjin en 206 y el de Nanchang en 2017. Fue finalista en siete torneos.
Intentó seguir los pasos de Li Na, la primera china en conquistar un torneo del Grand Slam. Peng llegó a la cuarta ronda de Wimbledon en tres ocasiones en individuales, a la quinta en Australia dos veces y a la tercera del Abierto de Francia en dos ediciones.
Su mejor sitio en el ranking de individuales fue el 14to, en agosto de 2011.
Peng representó a su país cuando albergó los Juegos Olímpicos de 2008 en Beijing, así como en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016.
Aunque no está oficialmente retirada, disputó su último partido en Qatar, en febrero de 2020.