Luego del bochorno que significó no estar en Rusia 2018, este martes los Países Bajos se presumen como selección mundialista en Qatar 2022 porque derrotaron de locales 2-0 a Noruega con anotaciones de Steven Bergwijn y Memphis Depay, haciéndose del boleto número 12 de 32 a la próxima justa del futbol.
Un partido sin público en el Stadion Feijenoord por las restricciones del gobierno neerlandés ante el repunte de casos positivos por COVID fue el escenario en el que Louis van Gaal, desde un palco en silla de ruedas por un percance reciente, vio a sus dirigidos hacer la tarea para terminar líder del Grupo G.
Lo que en Países Bajos es felicidad significa la desgracia de los nórdicos, con quienes Erling Haaland se queda sin Mundial y deberá esperar otros cuatro años para intentar estrenarse en el máximo escenario. Lo peor para el delantero del Dortmund es que hoy ni siquiera pudo apoyar a la causa al estar lesionado.
Con el boleto directo para la Naranja Mecánica, los que se metieron a la Repesca de la UEFA fue Turquía, que sí hizo su labor y derrotó 2-1 a Montenegro para desplazar a los noruegos a la tercera posición y así convertirse en el combinado del Grupo G en obtener una segunda oportunidad al sumar 21 unidades, por las 23 de los Países Bajos y los 18 de Noruega.
Noruega se manifestó por trabajadores de Qatar 2022
Los nórdicos se sumaron a Alemania, Bélgica y Suecia en el apoyo a los trabajadores migrantes en Qatar, la sede del Mundial el próximo año. Previo al partido ante los Países Bajos, el combinado de Stale Solbakken salió con una manta gigante en el que expresaron un claro mensaje hacia la organización del próximo Mundial.
«¡Juego limpio para los trabajadores migrantes! Derechos humanos dentro y fuera de la cancha», se pudo leer en la pancarta que cargaron todos los futbolistas previo al inicio del cotejo.
Y es que según el informe «En lo mejor de su vida» publicado el pasado agosto, Amnistía Internacional denunció que Qatar no ha investigado la muerte de miles de personas trabajadoras migrantes, procedentes en su mayoría de India, Nepal y Bangladesh, en la última década.
Las autoridades de este país atribuyen estas defunciones de manera imprecisa a «causas naturales», a pesar de que todos los indicios apuntan a las largas jornadas de trabajo en un clima tan extremo como el de este país. Por otro lado, una investigación del diario británico The Guardian cifró en 6 mil 500 las muertes en las construcción de las instalaciones del próximo Mundial.