LA PAZ, Bolivia (AP) — Sumida en una espiral negativa de resultados, Uruguay se ha caído de los puestos de clasificación directa a la próxima Copa Mundial.
La Celeste quiere tomar oxígeno en las eliminatorias sudamericanas y tendrá que ir a buscarlo en una plaza incómoda: frente a Bolivia en la altura de La Paz.
El choque del martes en el estadio Hernando Siles, a una altitud de 3.640 metros, encuentra a dos selecciones en situaciones de máxima urgencia en el sprint final de la carrera hacia Qatar 2022.
Protagonista de primera fila en los últimos tres mundiales, Uruguay está en serio peligro de quedar fuera de la cita del año entrante.
Tal escenario supondría un amargo final para la segunda etapa del técnico Óscar Tabárez al mando de la seleccionado uruguayo, además del ocaso definitivo de una generación de jugadores como Luis Suárez, Edinson Cavani y Diego Godín.
Tabárez no se arredra ante el momento adverso. Le quedan cinco partidos para enderezar el rumbo.
“Si pensara eso, me iría a mi casa y acá estamos luchando para que sea lo contrario”, afirmó el timonel de 74 años la noche del domingo.
La derrota ante Argentina 1-0 en Montevideo el viernes pasado dejó a los uruguayos afuera de la zona de clasificación, inclusive del puesto de repechaje. Suman 16 puntos, la misma cifra que Chile y Colombia, pero la diferencia de goles les dejó en el sexto lugar.
Además, el equipo de Tabárez ha perdido tres partidos al hilo y apenas ha marcado un gol en sus últimos cuatro encuentros.
Los uruguayos tienen presente su triunfo 2-0 en La Paz hace seis años. Eso fue durante el proceso para el Mundial de Rusia 2018 y marcó un hito por ser el primer triunfo de la Celeste en el feudo boliviano en 10 partidos de las eliminatorias mundialistas.
“Sigue siendo un reducto difícil”, dijo Tabárez. “Los bolivianos en general saben qué siente el que viene del llano y tratan de imponer eso, con mucha gente adelante y el hábito de rematar muy bien y desde cualquier distancia”, dijo Tabárez.
“El solo hecho de que hayamos ganando una vez allí, donde también tuvimos problemas al inicio del partido, no es una garantía suficiente extendida en el tiempo, pero sí nos da la pista de que se puede”, agregó.
Uruguay podría presentar tres variantes. En su práctica del domingo, Tabárez incluyó a Mauro Ambarri en lugar de Rodrigo Bentancur, ya que el volante de la Juventus de Italia se recupera de un golpe en la rodilla. Además, el delantero Facundo Torres sustituyó a Brian Rodríguez y Agustín Alvarez Martínez jugó en el puesto del “Pistolero” Suárez, quien podría ingresar en el segundo tiempo.
Bolivia está penúltimo con 12 puntos y la derrota 3-0 en Lima el jueves previo le alejó de la pelea al retroceder al penúltimo puesto de la tabla de 10 equipos.
Su técnico venezolano César Farías planifica hacer cambios en la zaga, con el camerunés nacionalizado Marc Enoumba sustituyendo a Adrián Jusino. El delantero Rodrigo Ramallo reaparecerá tras haber sido suspendido por acumulación de tarjetas. También es previsible el regreso del delantero Carmelo Algarañaz, quien no jugó en Lima.
El ataque boliviano tendrá como referente Marcelo Martins, quien con ocho tantos se mantiene como máximo goleador de estas eliminatorias, por encima de Neymar (7) y Lionel Messi (6).
“Estamos complicados, pero tenemos que salir de la complicación en este partido con Uruguay”, señaló Farías.