GREEN BAY, Wisconsin, EE.UU. (AP) — Durante las primeras ocho semanas de la temporada, Jordan Love se presentó en el Lambeau Field todos los miércoles por la mañana, a fin de prepararse para suplir a Aaron Rodgers en caso necesario.
Lo mismo ocurrió el miércoles de esta semana. Luego, durante la reunión matutina del equipo, el entrenador Matt LaFleur reveló que Rodgers había dado positivo de COVID-19 y se perdería el duelo de esta semana en Kansas City.
“Esto me sorprendió un poco, pero no me pareció tan loco, simplemente porque Kurt (Benkert, el quarterback del equipo de prácticas) dio positivo al principio de la semana, y en cierto modo yo pensé que algo podría ocurrir con los quarterbacks”, dijo Love el viernes. “Mi primer pensamiento fue preguntarme qué pasaría con la gente que tuvo contacto cercano con ellos y cómo nos afectaría esto a todos. Luego, simplemente traté de poner mi cabeza en orden para esta semana. Pero me he preparado para esto, así que confío en mí mismo”.
Desde luego, la preparación ha sido diferente esta semana. Como el suplente durante la campaña, Love se preparaba como si fuera a jugar de inicio.
Durante una semana típica, ello incluía el análisis de los videos de los partidos y las repeticiones mentales de las jugadas en el campo, mientras Rodgers lideraba la ofensiva y Love encabezaba el equipo de sustitutos.
Esta semana, fue Love el protagonista del espectáculo, y los entrenadores construyeron el plan de juego en torno suyo.
La primera selección del draft realizada por los Packers en 2020 pasó toda su campaña de novato como el tercer quarterback del equipo. En el receso previo a la presente temporada, mientras Rodgers no s presentaba a los entrenamientos, Love realizó buena parte de las repeticiones durante las cuatro semanas de prácticas.
Ello permitió que se sintiera cómodo con el ataque y dio a los entrenadores una oportunidad de entender mejor qué jugadas se adaptan mejor a las habilidades del mariscal de campo.