ATLANTA (AP) — El ruido más estridente cuando José Altuve, Carlos Correa y Alex Bregman cumplieron con sus turnos de bateo no provino de los maderos.
Reprochados por un coro que los llamaba “tramposos”, los Astros se fueron casi en silencio durante el tercer juego de la Serie Mundial.
Había preocupaciones de que cómo luciría la alineación de Houston sin un bateador designado en un parque de la Liga Nacional. Ahora hay una inquietud mayor: ¿Cuándo despertarán los grandes bateadores de los Astros?
Y es que la imagen de Altuve haciendo girar su bate después de otro ponche no era de ningún modo parte del plan en esta postemporada.
Los Astros no conectaron hit sino hasta el octavo capítulo. Consiguieron apenas dos sencillos y cayeron por 2-0 ante los Bravos de Atlanta, que tomaron la ventaja por 2-1 en el Clásico de Otoño.
“Pienso que no hemos bateado por un juego. Creo que hay que desechar esto, pensar en el día siguiente y tener una memoria corta. Hay que estar en el juego”, dijo Bregman.
Tal vez las condiciones meteorológicas incidieron, con temperaturas de unos 40 grados Fahrenheit (4 celsius), niebla y viento. El vaho salía por la nariz y boca de los peloteros en el terreno.
Pero la causa principal habría sido el duelo que debieron librar los bateadores de Houston. Ninguno de ellos había enfrentado jamás a Ian Anderson, abridor de los Bravos.
“Como les dije hace un par de días, cuando no has enfrentado a alguien, tiene la ventaja por un tiempo. Y él estuvo tremendo”, dijo el manager Dusty Baker.
La labor de Anderson bastó para neutralizar al equipo que mejor promedio de bateo ostentó en las mayores durante la campaña.
El venezolano Altuve, que con un jonrón y un doble ayudó en el triunfo por 7-2 durante el segundo juego, se ha ido de 13-2 en la serie con seis ponches. El boricua Correa está estancado, conectando de 10-1. Bregman ha bateado de 9-1.
El cubano Yordan Álvarez, quien vapuleó al pitcheo de Boston para ser el Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato, ha pegado de 8-1.
“Bueno, uno puede contar con estos chicos, pero nadie puede pegar de hit todo el tiempo. Nos malacostumbramos por el hecho de que ellos lo logran casi a diario. Yo insisto en la ley de los promedios”, dijo Baker. “Mientras más veces te hagan el out, más cerca estás del turno en que comenzarás una buena racha. Así piensan los bateadores”.