Luego de llevarse la Eurocopa el verano pasado, ahora Italia se impuso 2-1 a Bélgica y se quedó con el tercer lugar de la UEFA Nations League, en un partido que se disputó en Turín y falta definir al campeón que saldrá entre España y Francia.
El primer tiempo fue parejo, con los italianos más peligrosos, con tres disparos a puerta, pero apenas un 39 por ciento de posesión, que fue de los belgas, pero no las pudieron capitalizar en la ofensiva.
La mejor opción fue antes del descanso, al 45’, cuando Federico Chiesa controló dentro del área y sacó un disparo que tocó Thibaut Coutois con el pie y le valió para mandar el esférico al córner.
La Azzurri salió buscando el primer tanto en la parte complementaria y lograron abrir el marcador al minuto 47, cuando la defensa belga hizo un despeje corto en un tiro de esquina y Nicolò Barella lo aprovechó para sacar un disparo por bajo, potente, para sentenciar a Courtois.
Chiesa volvió a ser factor luego de cobrar el tiro de esquina del primer gol, y que al 62’ le cometió un penal Timothy Castagne que se revisó en el VAR y Domenico Berardi no lo desaprovechó al 64’ para el 2-0.
El cuadro belga quiso descontar al 76’, luego que Toby Alderweireld tuvo el primero en sus pies, pero Gianluigi Donarumma hizo un gran partido y tapó el disparo que metía al rival en el encuentro.
Yannick Carrasco tuvo otra chance clara al 81’, cuando disparó solo en los linderos del área, pero ahora el palo les negó el gol que sí pudo hacer Charles De Ketelaere al 86’ en una contra que inicia Courtois y definió el delantero que debutó este domingo con Bégica.