ANAHEIM, California (AP) — Shohei Ohtani permitió una carrera al lanzar siete innings en su último juego en el Angel Stadium esta temporada, recetando 10 ponches ante los Marineros. El coro de “MVP” retumbó una vez más, como lo fue todo el verano.
Pero se marchó con el marcador empatado, dado que sus compañeros de los Angelinos de Los Ángeles apenas fabricaron una carrera, negándole a Ohtani el acreditarse su décima victoria. Cuando el bullpen de los Angelinos se encargó de la tarea, los primeros dos relevistas permitieron cuatro carreras ante Seattle en la derrota por 5-1.
Esa tarde dominical en Orange County personificó el desolador contexto en torno a la sensacional temporada esculpida por Ohtani, la súper estrella japonesa que rompe los moldes del béisbol moderno al brillar como pitcher y bateador.
Rumbo a la última semana, Ohtani registra 45 jonrones y 98 impulsadas como bateador designado, más una efectividad de 3.18 y 156 ponches desde la lomita. Es uno de los mejores lanzadores y uno de los mejores bateadores en las mayores, y se da como hecho descontado que obtendrá su primer galardón al Jugador Más Valioso este otoño.
Pero el béisbol no podrá disfrutar del talento de Ohtani en la postemporada, pues milita con los Angelinos, una franquicia de alto presupuesto que lleva seis temporadas con saldo negativo de victorias y derrotas, amén de siete campañas sucesivas sin ir a los playoffs, incluyendo las cuatro desde que Ohtani llegó a Estados Unidos. La derrota ante Seattle al cerrar su calendario de local fue la número 82 de la campaña, extendiendo la racha más prolongada de las mayores con un balance adverso.
“Es muy frustrante, muy decepcionante”, dijo Ohtani. “Lo que me motiva siempre es luchar por los playoffs hasta el final. Es lo que siempre tengo en mente”.
Los Angelinos disponen de dos obras de arte y el dueño Arte Moreno las tiene colgadas en una descuidada galería: Mike Trout ha ganado dos de sus tres premios MVP en medio de la racha de seis años negativos, y Ohtani está por llevarse el tercero.
Ohtani está comprometido con los Angelinos por dos temporadas adicionales al amparo del contrato que firmó para salir de Japón a fines de 2017. No ha negociado una extensión más allá de 2023. Es demasiado prematuro para predecir su futuro, pero Ohtani ha subrayado que los Angelinos tienen que mejorar pronto — y no tiene tapujos en plantearlo.
“Realmente me gusta el equipo, me encantan los fanáticos y el ambiente”, dijo Ohtani. “Más allá de eso, lo que quiero es ganar. Es lo más importante para mí. Prefiero dejarlo ahí”.
Ohtani fue el tercer integrante prominente de los Angelinos que en la última semana criticó públicamente el crónico desacierto del equipo en cuanto a la confección de su roster, particularmente en un personal de pitcheo que lleva varios años como uno de los peores de las mayores.
Trout, sin jugar desde mayo por una lesión en la pantorrilla, y el mánager Joe Maddon deploraron los reiterados fiascos de los Angelinos para armar un roster competitivo estos últimos dos años con dos gerentes generales distintos.
“Esto no puede seguir así”, dijo Maddon. “No podemos estar en esta situación año tras año. Esta organización es mucho mejor que esto. Merecemos algo mejor”.
Cuatro años después que Ohtani se inclinó por los Angelinos, ha jugado bajo las órdenes de tres pilotos y dos gerentes generales. Ganó el premio al Novato del Año antes de recuperarse de una cirugía Tommy John para erigirse en una singular estrella.
Estos Angelinos parecían ser un conjunto temible, pero sus tres jugadores mejor pagados sufrieron lesiones. Trout y Anthony Rendón se combinaron para participar en apenas 94 partidos, y Justin Upton apenas alcanzó los 89 al batear para .211.
Y ni siquiera la alineación más sana hubiera sacado a flote a un grupo de lanzadores que figura 22do en las mayores en efectividad. Ohtani ha sido el mejor en ambas facetas para los Angelinos, pero no puede hacerlo todo en soledad.
“Dimos pelea hasta julio y agosto, manteniéndonos en .500 y esperando que los lesionados se recuperasen”, dijo Ohtani. “Era nuestra motivación, pero no pudieron volver, así que costó mantener la motivación. Si nada cambia en el equipo, no veo cómo vamos a ser un equipo con aspiraciones de playoffs”.