ST. LOUIS – No fue el mismo recibimiento que tuvo en su regreso a San Luis en el 2019, pero los aficionados en el Busch Stadium le transmitieron el martes su cariño al futuro miembro del Salón de la Fama, Albert Pujols.
Cuando el dominicano se paró en la caja de bateo en la primera entrada, el público se puso de pie, recibiendo a uno de los mejores jugadores que haya vestido el uniforme de los Cardenales. El receptor puertorriqueño Yadier Molina, a quien Pujols llama “hermanito”, se paró frente al home para que los fans tuvieran más tiempo para darle una merecida ovación a Pujols.
El cañonero admitió que se puso un poco emocional en ese momento. Pero, una vez terminó, estaba listo para regalarle al público lo mismo que acostumbro a hacer durante sus 11 años de carrera en la organización: Un enorme cuadrangular.
En la victoria de 7-2 de los Dodgers sobre los Cardenales, fue Pujols quien prendió la pizarra con un bambinazo por encima de la pared del jardín izquierdo ante el zurdo J.A. Happ. El batazo tuvo una velocidad de salida de 102.6 mph y viajó una distancia proyectada de 386 pies. Fue el jonrón número 679 del dominicano y primero en San Luis como miembro de los Dodgers.
“Siempre será especial cada vez que vuelva a San Luis, debido a la historia que tengo con los aficionados”, señaló Pujols. “Fue un momento bien especial. Poder hacerlo en el primer turno fue bien importante”.
Puede que ahora esté con otro uniforme, pero los recuerdos siempre estarán ahí para Pujols. Fue en San Luis en donde ganó sus campeonatos y se convirtió en uno de los mejores bateadores en la historia.
“Fue un gran momento el primero turno, y los otros tres también”, confesó Pujols. “Realmente apreció mi época aquí, fueron grandes momentos y es algo que siempre podré compartir con los fans y con la ciudad”.
