Jake Paul podría estar un año en prisión pese a que hace unos días el FBI le había quitado los cargos en su contra por allanamiento de morada y reunión ilegal durante las protestas que hubo en Arizona por la muerte de George Floyd.
Sin embargo, la investigación en contra del youtuber todavía continúa, puesto que la ciudad volvió a presentar cargos en su contra.
Recordar que Paul fue detenido en 2020 por dos delitos menores, que son allanamiento de morada y reunión ilegal en un centro comercial de la ciudad de Scottsdale en Arizona y tras la investigación a nivel federal, los cargos fueron retirados por no contar con las pruebas suficientes
Pero la situación de Jake cambió radicalmente en los últimos días, ya que el fiscal de la ciudad tomó la decisión de presentar cargos otra vez en su contra, según reporta TMZ, por lo que tendrán que comparecer ante un tribunal el Día del Trabajo para continuar con su juicio.
El FBI arrestó al youtuber en el mes de mayo en su domicilio de Calabasas, California, donde realizaron un saqueo, así como en la famosa Graffi Mansion en Las Vegas y de ser declarado culpable tendrá que pasar un año en la cárcel.