El América de Santiago Solari se olvidó del espectáculo y si bien consigue resultados no convence a la afición americanista que exige que su equipo haga un buen papel para conseguir el resultado, algo que no ha ocurrido con el Indiecito y que ante Philadelphia ganó 2-0 por los errores de los estadounidenses que por labor propia.
El marcador con dos goles de ventaja le da al cuadro azulcrema cierta tranquilidad para jugar el partido de vuelta dentro de un mes en casa de los de la MLS y así buscar el pase a una Final más de este torneo donde son el equipo más ganador.
El triunfo azulcrema fue más por los errores del Philadelphia que por la labor del equipo de Solari que careció de muchas ideas para hacerle daño a un rival que tampoco mostró muchos deseos de ganar.
La anotación de Richard Sánchez fue una muestra de lo que fue el partido y la suerte que tienen las Águilas, pues fue producto de un pésimo cobro de tiro libre del paraguayo, en el que el rebote le cayó y al pegarle al balón este fue desviado por la espalda de un defensor y terminó en las redes del visitante.
Después del gol el juego fue de bostezo, América no quiso ir por más en el primer tiempo, se conformó con muy poco ante un Philadelphia que con muchas carencias se plantaba en el césped del Azteca para ni siquiera pasar de su medio campo.
En el segundo tiempo hubo más encontronazos entre jugadores que jugadas de peligro, cada balón dividido terminaba con empujones entre los jugadores mientras el árbitro solo observaba de lejos.
El segundo gol les cayó del cielo, cuando menos idea había dentro del campo otro error de la zaga le terminó dando un penal a las Águilas gracias a la ayuda del VAR y que ejecutó de gran manera Emanuel Aguilera, para ponerle cifras definitivas a un juego que debe dejarle enseñanzas al equipo de Solari.
América tendrá casi un mes para definir esta serie de Semifinales y en este tiempo deberá tratar de agradar también a su afición que es una de las más exigentes, pues están acostumbrados a que su equipo triunfe con buenas formas y no solo gane.
