TOKIO (AP) — En medio del estrés de aplazar y finalmente organizar los Juegos Olímpicos de Tokio, el próximo anfitrión de la justa tomará la estafeta en una relativa calma y bajo un liderazgo estable.
Los Juegos de París 2024 se asomarán por el horizonte el domingo, luego de un año adicional a las sombras para recibir formalmente la estafeta de Tokio.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se conectará de forma remota con el equipo organizador de París en Tokio, encabezado por su presidente y tricampeón olímpico, Tony Estanguet.
Los dos mandatarios de 43 años, con apenas unas cuantas canas a la vista y ambos con un inglés fluido representan un marcado contraste con la cúpula a cargo de Tokio 2020, que cambió de manos en el año final de preparativos.
Macron y Estanguet comenzaron a trabajar juntos apenas días después de la elección presidencial de mayo de 2017. El nuevo jefe de Estado se sumergió por completo en la candidatura que ganó París apenas semanas después, luego de que Los Ángeles aceptara la oferta de albergar la justa en 2028.
Ambos han mantenido en sintonía olímpica al deporte y la política de Francia.
Eventos en la Torre Eiffel y en el Palacio de Versalles, además de revitalizar el suburbio de Saint-Denis, son parte del plan para una justa parisina que se llevará a cabo exactamente 100 años después de la previa.
“Tenemos una buena relación”, dijo Estanguet sobre Macron en una entrevista con The Associated Press en Tokio. “Podemos llamarnos el uno al otro y tener una discusión directa”.
Han ayudado a Francia y a París a mantenerse fuera de los titulares que a menudo asedian a los futuros anfitriones olímpicos La página de Wikipedia con el título “Preocupaciones y controversias de los Juegos Olímpicos 2024” sigue esperando su primera aportación.
“Somos increíblemente afortunados de tener a Tony”, dijo Macron sobre Estanguet, medallista de oro en slalom de canotaje en tres de sus cuatro participaciones olímpicas entre 2000 y 2012.
“No podemos organizar los Juegos con buenas condiciones si no tenemos a un deportista respetado como líder del equipo francés”, dijo Macron al diario francés L’Equipe después de acudir a la ceremonia de inauguración de Tokio.
La elegancia de Estanguet y su condición como deportista de primer nivel hacen recordar a Sebastian Coe, el mediofondista dos veces campeón olímpico que llevó las riendas de Londres 2012 durante todo el periodo de siete años, desde la candidatura hasta su exitosa organización.
En el aspecto político, Coe obtuvo ciertas habilidades como legislador electo entre 1992 y 1997. También estuvo involucrado en la política olímpica durante sus primeras etapas como atleta.
Estanguet llegó con raíces más modestas, en un deporte de menor reconocimiento, en una etapa más avanzada de su carrera. Sus compañeros deportistas lo eligieron en Londres para representarlos como miembro del Comité Olímpico Internacional.
“No era algo en lo que tuviera experiencia”, dijo de las reuniones y la toma de decisiones con jeques y príncipes, millonarios y líderes del deporte. “Pero es una forma fantástica de aprender”.
“Intento poner atención a todas estas personas que tienen una experiencia fantástica, mucho mejor que la mía”, reconoció. Pero, “en cierto punto, debes asumir la responsabilidad y subirte a la canoa, solo”.
Estanguet describe su identidad deportiva como “ambigua, seria y también humilde”.
“Ese también es mi perfil y creo que es clave en este tipo de cargos”, aseguró.
Miembro de una familia inclinada por el canotaje en la ciudad de Pau, en el suroeste de Francia, asegura que no es un político. Sin embargo, debe poner atención a la elección presidencial de abril. La lucha por la reelección de Macron se perfila para ser un nuevo duelo con su rival de 2017, la populista de extrema derecha, Marine Le Pen.
“Desde luego, como deportista, te diré que es más fácil cuando (se tiene) continuidad. Cuando estás dentro de tu zona de confort”, dijo Estanguet. “Tendremos que adaptarnos a lo que sea que suceda”.
El domingo, Estanguet y Macron promoverán una sede olímpica cuyas innovaciones incluyen una ceremonia de inauguración por toda la ciudad. El 26 de julio de 2024, París dará la bienvenida sobre y a lo largo del Río Sena.
Estanguet dice que quiere que las personas que visiten Francia se queden pensando: “Wow, qué país, qué ciudad”.
