La única orden es: No se quiten el cubrebocas para respetar las medidas sanitarias ante la pandemia de coronavirus… Y no falta el mexicano que incumple las reglas en plena Ceremonia Inaugural de Tokio 2020, ya que lamentablemente el halterista Jorge Cárdenas se quitó el barbijo mientras desfilaba.
La delegación mexicana atendía las indicaciones, encabezados por Rommel Pacheco y Gaby López como abanderados en el Estadio Olímpico de Tokio, cuando en primer plano Jorge Adán Cárdenas Estrada se bajó el cubrebocas para sacar la lengua, hacer la seña de amor y paz, y sonreír, contraviniendo las indicaciones.
Video del atleta de delegación mexicana
Lo peor es que todo quedó grabado por la televisión a nivel mundial y puedes verlo en el video a continuación en el segundo 00:25, cuando el señalado se baja el cubrebocas y saca la lengua para saludar.
Si bien todos los deportistas presentes han sido sometidos a múltiples pruebas para detectar COVID-19 y son negativos, lo que se reprocha es el desacato a una de las órdenes principales en la pandemia. Sin olvidar que esta ceremonia es vista por 4 mil millones de personas a nivel global y muchos de ellos encuentran en los atletas ejemplos a seguir.
Mexicanos y su mal ejemplo en grandes eventos
Desafortunadamente, los mexicanos suelen estar relacionados a episodios bochornosos en las máximas citas deportivas como son los Juegos Olímpicos y Mundiales de futbol.
- Mexicano ebrio orinó la flama del Soldado Desconocido en el Mundial de Francia 1998, que había permanecido encendida por 75 años.
- Mexicano activó la palanca de emergencia del Tren Bala japonés por primera vez en la historia durante el Mundial del 2002.
- Mexicano vandalizó estatua de Nelson Mandela al ponerle sombrero de charro en Sudáfrica 2010, lo que fue considerado un insulto nacional.
- Mexicano alcoholizado muere ahogado al arrojarse de un crucero en el Mundial de Brasil 2014.
- A la fecha, miles de mexicanos siguen con el grito homofóbico en partidos de la Liga MX y Selección Mexicana, que ha costado varias multas económicas, castigos de juegos sin público y la amenaza de perder puntos en camino al Mundial 2022.