No es fácil. Nunca ha sido fácil. No se supone que sea fácil.
Esta es la lección más reciente para los Suns de Phoenix.
Olvídense del cántico de “Suns en cuatro”. Ese sueño de barrer la serie se esfumó después del juego 3 en Milwaukee, en el que Devin Booker falló casi todos sus disparos y terminó en la banca. DeAndre Ayton tuvo problemas de faltas y nadie pudo defender a Giannis Antetokounmpo por segundo juego consecutivo. Y lo que parecía un duelo reñido en el tercer periodo se convirtió en una paliza.
Las Finales de la NBA vuelven a ser una serie después de que los Bucks ganaron el domingo 120-100 para acercarse 2-1 en la serie y con el juego 4 en casa el miércoles. Eso quiere decir que Phoenix, que viajó tras el juego 2, pasará los próximos días en Milwaukee intentando averiguar cómo recuperar el momento después de que los Bucks jugaron con un mayor sentido de urgencia.
“Sabíamos que venía”, admitió el coach de los Suns Monty Williams. “No respondimos bien”.
Las barridas en las Finales son poco comunes. Sólo han ocurrido en seis ocasiones en los últimos 46 años. Lo único que ha ocurrido en la serie hasta este momento es que se ha protegido la ventaja de casa; Phoenix ganó los primeros dos juegos en el Valle y Milwaukee llegó a casa y se llevó el juego 3.
No es momento de entrar en pánico. Habiendo dicho esto, la rodilla de Antetokounmpo evidentemente no le ha significado un obstáculo. Jrue Holiday estuvo mejor. Khris Middleton jugó bien. Bobby Portis tuvo minutos clave con Milwaukee. Los Bucks encontraron su ritmo.
“Estaremos bien”, aseguró el alero de los Suns Jae Crowder. “Iremos a ver el video, vamos a hablarlo, lo vamos a enfrentar y vamos a responder”.
Booker salió cuando faltaban 48 segundos en el tercer periodo y ya no regresó después de que encestó apenas 3 de 14 tiros de campo y 1 de 7 triples.
El juego 3 no fue su culpa completamente. Los problemas de faltas de Ayton también los pusieron en apuros. Pero el tema más importante fue cómo, por segundo juego seguido, no pudieron detener al dos veces ganador del premio al Jugador Más Valioso.
Antetokounmpo es apenas el cuarto jugador en la historia de las Finales de la NBA que tiene múltiples partidos de 40 puntos y 10 rebotes en una misma serie; los otros: Shaquille O’Neal, LeBron James y Elgin Baylor. De esos, sólo O’Neal y Antetokounmpo lo han hecho en juegos seguidos.