LONDRES (AP) — La policía abrió investigaciones el lunes por los insultos racistas dirigidos contra tres jugadores negros de la selección inglesa de fútbol que fallaron sus penales en la tanda decisiva de la final del Campeonato Europeo.
La Policía Metropolita condenó los insultos “inaceptables” hacia Marcus Rashford, Jadon Sancho y Bukayo Saka, e informó que investigará los mensajes “ofensivos y racistas” publicados en medios sociales apenas después de la victoria de Italia por 3-2 en una tanda de penales tras el empate 1-1 en una prórroga la noche del domingo. Un mural con la imagen de Rashford en el muro de un café del sur de Manchester fue pintorreado con grafiti a raíz del partido.
Los insultos racistas, deplorados como “imperdonables” por el seleccionador inglés Gareth Southgate, propiciaron llamados a las compañías de redes sociales, como Facebook y Twitter, para que tomen medidas contra los perpetradores de los mismos.
El penal de Marcus Rashford dio en el poste, mientras que los disparos de Bukayo Saka y Jadon Sancho fueron detenidos por el guardameta italiano. Saka, de 19 años, falló el penal decisivo que le dio el título a Italia y negó a Italia su primer gran torneo internacional de fútbol desde el Mundial de 1966.
Los tres jugadores forman parte de un joven plantel inglés que ha sido elogiado por su diversidad e involucrarse en causas a favor de sus comunidades. Rashford, por ejemplo, ha estado al frente de una campaña contra la pobreza infantil, la cual convenció al gobierno británico restablecer comidas gratis para miles de niños pobres en medio de la pandemia de coronavirus.
“Hemos sido un rayo de luz en unir a la gente, que la gente se pueda identificar con la selección nacional, y la selección es de todos y esa unidad debe continuar”, dijo Southgate el lunes.
El príncipe Guillermo, presidente de la federación inglesa de fútbol, se declaró “perturbado” por el racismo dirigido hacia los jugadores de la selección.
A su vez, el primer ministro británico Boris Johnson condenó los insultos racistas.
Johnson tuiteó que “los responsables por estos lamentables insultos deberían sentirse avergonzados de sí mismos”.
Pero el primer ministro también ha sido criticado por haber fomentado el abucheo a la selección por arrodillarse previo a sus partidos como protesta contra la justicia racial.
El mes pasado, el portavoz de Johnson dijo que el primer ministro “se enfoca más en las acciones que los gestos”. Esa declaración provocó duras críticas al argumentarse que Johnson en realidad acaba alentando a que siguieran los abucheos. Tres días después, el portavoz dio marcha atrás al decir que el gobernante “respeta el derechos de protestar pacíficamente y manifestarse contra las injusticias”, y que estaban en contra de abuchear.
Keir Starmer, el líder del opositor Partido Laborista, acusó a Johnson de falta de liderazgo por no pronunciarse en contra de los abucheos a la selección.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, pidió a las plataformas de medios sociales que hicieran más por exigir responsabilidades a los responsables.
“No hay absolutamente ningún lugar para el racismo, ni en el fútbol ni en ningún otro sitio”, escribió en Twitter. “Los responsables de los repugnantes insultos en internet que hemos visto deben rendir cuentas, y las empresas de medios sociales deben actuar de inmediato para eliminar e impedir este odio”.
Ya se habían reportado insultos racistas contra los jugadores durante el torneo.
Facebook, dueña de Instagram, insistió el lunes que procura eliminar el contenido nocivo tan pronto sea posible y recomendó a la gente las herramientas que ofrece para bloquear los insultos racistas.
Twitter dijo que “los aborrentes insultos racistas” no tienen cabida en su plataforma y añadió que removió 1.000 tuits y suspendió permanentemente a una cantidad no específica de cuentas por quebrantar sus reglas.