Hay un brote de COVID-19 en el campamento de Tyson Fury que inevitablemente hará que su pelea por el campeonato de peso pesado del 24 de julio contra Deontay Wilder se posponga, dijeron fuentes a ESPN el jueves.
Aún no se ha hecho una determinación oficial sobre si la pelea, que se llevará a cabo en el T-Mobile Arena en Las Vegas y se transmitirá por ESPN+ PPV, continuará según lo planeado.
La pelea es un PPV conjunto con FOX, y esa red tiene el PPV de Manny Pacquiao-Errol Spence Jr. el 21 de agosto, por lo que es probable que Fury-Wilder 3 se mueva a septiembre, dijeron las fuentes a ESPN.
Fury y Wilder ya pelearon entre sí dos veces. El primer combate se produjo en diciembre de 2018 y terminó en un empate disputado. A pesar de sufrir dos caídas, incluyendo una en el asalto final, la mayoría de los observadores creían que Fury merecía el visto bueno.
El «Rey Gitano» no dejó dudas en la revancha en febrero de 2020, logrando dos derribos en camino a un paro en el séptimo asalto luego de que Mark Breland, en la esquina de Wilder, tiró la toalla.