LONDRES (AP) — Los aficionados ingleses festejaron la victoria ante Dinamarca como si hubieran ganado el Campeonato Europeo, a pesar de que para hacerlo todavía tienen que derrotar a la crecida Italia.
Inglaterra no llega a una final de un torneo grande desde que ganó la Copa Mundial de 1966 y los hinchas estaban por las nubes tras vencer el miércoles 2-1 a Dinamarca en tiempo extra en las semifinales.
Abundaron el consumo de alcohol y las escenas bulliciosas, sobre todo adentro del estadio de Wembley, donde fueron admitidos más de 60.000 espectadores, la gran mayoría ingleses.
A la frustración por décadas de tropiezos deportivos se sumó la tensión acumulada por más de un año de encierros asociados con el COVID-19.
En medio del frenesí, los hinchas cantaron “Sweet Caroline”, de Neil Diamond, y “Three Lions”, de Lightning Seeds, con letra de los comediantes David Baddiel y Frank Skinner. Los jugadores y el cuerpo técnico se sumaron al coro tras el silbato final.
La fiesta no terminó allí. Al salir del estadio, soltaron humo rojo y siguieron cantando.
Scarlet Devereux, de 18 años, dijo que “fue un partido brillante, con una atmósfera espectacular”.
Y algunos desbordes. La UEFA acusó a la Asociación del Fútbol Inglesa de tres violaciones: Uso de rayos láser por parte del público, fuegos artificiales y alterar el orden durante el himno danés.
En determinado momento había 27,6 millones de personas viendo el partido por televisión, la audiencia más grande jamás registrada para un encuentro de fútbol. Y dio la sensación de que todos es volcaron a las calles cuando terminó el duelo.
John Engall, de 65 años, dijo que fue “fantástico” ver el triunfo inglés ante una aguerrida Dinamarca.
“Me acuerdo del 66, pero estoy mucho más feliz ahora. Por entonces tenía 10 años”, comentó.
El jueves por la mañana había personal de limpieza retirando toda la basura acumulada durante los festejos.
La policía de Londres dijo que detuvo a 23 personas por alterar el orden en la capital.
Muchos temen que los desbordes de alegría ayuden a propagar el COVID-19 en el Reino Unido, que sufre una tercera ola de contagios.
Si bien es menos probable contagiarse al aire libre, los expertos advierten que el virus puede propagarse de todos modos, sobre todo cuando la gente entra y sale de Wembley.
El estadio será escenario de la final el domingo, el octavo partido del Euro 2020 jugado allí.
Se teme que si Inglaterra le gana a Italia, la gente tomará menos recaudos todavía y la final resulte un evento que propaga el virus.