Romina Sala (29 años), hermana del futbolista Emiliano Sala, que falleció hace dos años en un accidente aéreo en el Canal de la Mancha, cuando se dirigía de Nantes, Francia, a Cardiff, para sumarse al equipo británico, se encuentra internada en el Hospital Provincial “Dr. José María Cullen” de esta capital, en grave estado, después de haber intentado suicidarse, según confirmaron fuentes familiares.
Romina fue hallada anoche en su vivienda de 4 de Enero al 2900, de esta capital, por una amiga, con quien se comunicó vía Whatsapp. Minutos después la amiga se dirigió hasta ese domicilio, pudo ingresar y se encontró con la mujer desvanecida. Llamó de inmediato al 911, desde donde se encargaron de convocar al servicio de urgencia médica oficial que la trasladó hasta el hospital.
Tras las primeras prácticas habituales para este tipo de casos, se logró entubarla. “Está con respirador y su estado es crítico. Se está trabajando con un grupo importante de especialistas, intentando salvarle la vida”, admitió un facultativo ante una consulta de La Nación.
Romina fue quien se ocupó de viajar a Cardiff en enero de 2019, cuando se conoció que el avión que trasladaba a Emiliano (28 años) perdió todo contacto con los aeropuertos de la zona cercana al Canal de la Mancha. Fue el 22. Días después se encontró el avión destruido y un cuerpo en su interior, que se comprobó era del futbolista.
La familia del futbolista aún espera respuestas y sus abogados reclaman hasta el día de hoy “establecer la verdad completa” sobre las causas de la caída de la aeronave cuya investigación está demorada a causa de la pandemia de coronavirus. En unas primeras pesquisas, se encontró que ni el piloto ni el avión tenían la licencia requerida para operar vuelos comerciales. Poco antes del accidente, Sala había enviado mensajes desde su celular a sus amigos en los que comentó que pensaba que el avión se iba a caer.
En el informe se encontró que el piloto, David Ibbotson, cuyo cuerpo nunca fue hallado, perdió el control durante un viraje realizado manualmente, lo que probablemente sucedió porque el vuelo “no se realizó de acuerdo con las normas de seguridad aplicables a la operación comercial”, señala la investigación.
Hace dos años una operación de búsqueda y rescate continuó durante unos días después de que el avión cayera, pero luego el rastrillaje fue cancelado. Después de eso, y a través de un esfuerzo de recaudación de fondos se logró reunir suficiente dinero para que la familia de Sala contratara a un especialista para localizar los restos y el avión fue encontrado casi de inmediato.
El cuerpo de Sala, quien tenía 28 años cuando falleció, fue recuperado del fuselaje del avión, pero su familia criticó fuertemente que las autoridades decidieran no recuperar la aeronave, que podía haber arrojado evidencias vitales. La investigación completa estaba programada para inicios de 2020, pero la pandemia provocó retrasos.
La familia de Emiliano Sala inició en marzo acciones legales contra el Cardiff City y el Nantes. En total, el equipo legal de la familia listó 13 acusados, entre los que se encuentran los clubes de futbol, así como Mark McKay, que trabajó en el fichaje del futbolista, su padre Willie McKay, la compañía que alquiló el avión y aquellos que se ocuparon de su mantenimiento.
Pero la tragedia siguió sorprendiendo a la familia Sala, radicada en Progreso, una localidad agroindustrial, ubicada en el departamento Las Colonias, 75 kilómetros al norte de esta capital.
El 26 de abril, tres meses después del fallecimiento de Emiliano, murió Horacio Sala, padre del deportista y de Romina. La mujer que lucha por su vida tiene un hijo de 6 años, ahijado de Emiliano.