El Barcelona comenzó a aligerar su plantilla acordando el traspaso de Jean-Clair Todibo al Niza y encara la semana en que acaba una temporada y comienza la siguiente con la necesidad de seguir encontrando acomodo a no pocos futbolistas de su primera plantilla entre los que hay nombres marcados de forma especial y con Miralem Pjanic como uno de los protagonistas.
Un posible retorno a la Juventus lleva en el escenario hace varias semanas, añadiéndose a la lista de interesados PSG o Chelsea por un jugador que, fuentes del Barça, mantiene buen mercado en Europa aunque la cuestión económica frena de momento cualquier acuerdo. Su salario, superior a los 7 millones de euros netos por temporada, es un hándicap.
El precio que costaría su fichaje, el otro. Incorporado en agosto de 2020 a la Juventus a través de un intercambio con Arthur Melo, el precio contable del mediocampista bosnio fue de 60 millones de euros, aunque en la operación el Barcelona salió ganando 12 millones (el precio de venta del brasileño fue de 72) y aunque a efectos de amortización su valor estaría aún por encima de los 40 millones, en el Camp Nou acogerían con satisfacción una oferta de apenas la mitad…
Que no se concreta. Olvidado por Ronald Koeman, que apenas le concedió 13 partidos como titular en toda la temporada (de los que completó solamente cinco) para sumar 1.302 minutos, la continuidad del entrenador holandés fue la señal definitiva para Pjanic, decidido a buscar una salida y con un retorno a Italia como primera prioridad… Que se antoja del todo menos sencilla.
El regreso de Massimiliano Allegri al banquillo de la Juventus, a las órdenes de quien el bosnio fue indiscutible durante las dos temporadas en que coincidieron (entre 2017 y 2019), abrió la posibilidad de su vuelta a Turín y aunque el entrenador italiano está en disposición de acogerle, la Juve no se plantea la opción de pagar un traspaso por el jugador, entendiendo como opción una cesión similar a la que protagonizó Philippe Coutinho con el Bayern Munich y repartiendo con el Barça el salario, extremo que de momento no se quiere plantear el club azulgrana.
Varios medios franceses apuntaron la última semana el interés del PSG por hacerse con el fichaje de Pjanic para apuntalar un centro del campo al que ya se ha sumado Georginio Wijnaldum pero el club galo no está dispuesto a hacer un gran desembolso por el medio bosnio, más teniendo en cuenta su salario, y también el Chelsea entraría en el escenario.
En el Barça entienden que la solución no debería demorarse más allá de dos semanas por cuanto se quiere cerrar su salida antes del comienzo de la pretemporada, el 12 de julio. Así, la urgencia está en el plano…