LANDERNEAU, Francia (AP) — El campeón mundial Julian Alaphilippe ganó la primera etapa y la maillot amarilla el sábado.
Alaphilippe se distanció del pelotón en la última escalada fuerte, que finalizó en la meta en Landerneau, y cruzó la meta con ocho segundos de ventaja sobre Michael Matthews. El subcampeón del año pasado, Primoz Roglic, fue tercero.
La Tour partió de la ciudad de Brest, en el oeste de Francia. Este año regresó a su época tradicional en el calendario, después que la edición anterior se corrió en septiembre debido a la pandemia de coronavirus.
Dos grandes choques alteraron la etapa inicial en la región de Bretaña. La primera fue provocada por un fanático que agitó un cartel de cartón al costado de la ruta cuando pasaba el veterano Tony Martin, quien cayó y arrastró consigo a muchos otros ciclistas que lo seguían.
La Tour advirtió a los espectadores que “respeten la seguridad de los corredores” y “no lo arriesguen todo por una foto o para aparecer en televisión”.
En la segunda apilada participaron decenas de competidores que se aproximaban a la meta a toda velocidad, entre ellos el cuatro veces campeón de la Tour Chris Froome.
La batalla por la etapa comenzó en el Fosse aux Loups, un ascenso de tres kilómetros con un gradiente de 14%. En un terreno perfectamente adecuado a su estilo agresivo, Alaphilippe resultó intocable.
Lanzó su arremetida faltando dos kilómetros para dejar atrás a Roglic y el campeón defensor Tadej Pogacar.
“Ya puedo decir que mi Tour es un éxito”, dijo Alaphilippe.
Vistió el maillot amarillo durante 14 días hace dos años y durante tres etapas más en 2020.
La primera etapa fue de 198 kilómetros de Brest a Landerneau.
Un choque menor entre dos corredores alteró el inicio de la etapa antes de que seis competidores protagonizaran la primera figa. Faltando 100 kilómetros, el sexteto encabezó el pelotón durante dos minutos.
Ide Schelling se escapó del grupo líder y prolongó su esfuerzo en el paisaje ondulado y verde de Bretaña para separarse de sus compañeros de la fuga inicial. Los alcanzó el pelotón faltando 68 kilómetros cuando el holandés estaba solo en la delantera.
Schelling parecía disfrutar de la experiencia, cruzando muy sonriente la aldea de Brasparts acompañado por los gritos de fanáticos entusiastas que regresaron en masa a la carrera después de las restricciones del año pasado debido al COVID-19.
Schelling fue el primero en llegar a la cima del Cote de Saint-Rivoal y lo festejó alzando el puño. La persecución del pelotón tuvo un freno brusco cuando Martin, un experimentado compañero de equipo de Roglic, cayó de su bicicleta al chocar con el cartel de cartón que alguien agitaba junto a la ruta.
La caída de Martin provocó una apilada masiva en la que cayó la mitad del pelotón. Despejada la confusión, el alemán Jasha Sutterlin fue el primero en retirarse, mientras que un ensangrentado Martin pudo volver a montar su bicicleta.
Los corredores de Deceuninck-Quick Step reanudaron la persecución y alcanzaron a un Schelling exhausto cuando restaban 28 kilómetros a la meta.
La segunda etapa, 183,5 kilómetros de media montaña, se correrá el domingo de Perros-Guirec a Mûr de Bretagne-Guerlédan.