SAN DIEGO (AP) — Mackenzie Hughes y Louis Oosthuizen hicieron recordar a Tiger Woods el sábado en el US Open, en Torrey Pines.
Al igual que en 2008, cuando Woods tiró eagle en el green de los hoyos 13 y 18, este año sucedió algo similar, lo que dejó abierto el US Open para el cierre.
Primero fue Hughes, con un putt de 60 pies desde la parte trasera del green en el 13, que se metió en la pelea. Después vino Oosthuizen con un eagle a 50 pies, en el 18. Ello los llevó a empatar en el liderato a Russell Henley, quien se aferró a la cima al final de la tercera ronda, lo que preparó el escenario para un domingo lleno de posibilidades.
Rory McIlroy y Bryson DeChambeau están dos golpes atrás. McIlroy lleva siete años sin salir victorioso en un major, mientras DeChambeau puede reír al último si se une a Brooks Koepka con títulos consecutivos en el US Open, en una edición del torneo que careció de emociones en los primeros dos días, pero que cobró vida de gran forma el sábado.
Hughes, quien viene de no librar el corte en cuatro torneos, logró un birdie en el 18 para una tercera ronda de 68 golpes. Fue el primer jugador en alcanzar 5 bajo par, con 208.
Oosthuizen le siguió después de prácticamente tener una ronda gris, hasta que embocó 80 pies de putts en los últimos tres hoyos, un birdie de 30 pies en el 16 y su gran eagle en el 18.
Woods se recupera de un accidente automovilístico que lo dejó heridas graves en las piernas en febrero, por lo que no está en Torrey Pines. En su ausencia, le tomó a dos jugadores rememorar lo que Tiger hizo en 2008 con tiros espectaculares en los hoyos 13 y 18.
Henley embocó desde el bunker en el 11, un par 3, para tomar una ventaja de dos golpes y salvó el par en el green del 12. Mostro signos de debilidad en la última hora, al tener que dropear en el 15 y escapar con un par en el 18.
Un total de 13 jugadores se mantienen abajo del par de campo de cara a la ronda final.
McIlroy empezó el día seis golpes atrás de los líderes y lo cerró con una ronda de 67 golpes, empatando el score más bajo de la semana, que le da una oportunidad de ganar su primer major desde el PGA Championship de 2014.
DeChambeau jugó grande también al lograr un recorrido libre de bogeys por primera vez en 67 rondas con 68 golpes, lo que le da una oportunidad de unirse a Koepka y Curtis Strange como los únicos en ganar el US Open en años seguidos en los últimos 50 años.