Pato O’Ward iba en quinto lugar cuando una bandera de precaución cerca del final le dio la oportunidad imprevista de convertirse en el primer piloto con dos victorias en la IndyCar esta temporada y adueñarse del primer lugar del campeonato.
Al mexicano le faltaban ocho vueltas para concluir la prueba y tras el reinicio rebasó a dos rivales en las primeras dos curvas. Después avanzó al segundo lugar y disputó rueda con rueda en lo que quedó de carrera hasta quitarle la victoria al dos veces campeón de IndyCar, Josef Newgarden.
Cuando le preguntaran su secreto para ganar la carrera después de la reanudación del domingo en el autódromo de Belle Isle Park, O’Ward dio una respuesta sencilla: “Manos veloces”.
Una aseveración al estilo de Juan Pablo Montoya, el colombiano que emprendió su trayectoria en Estados Unidos en 1999 y logró dos victorias de Indianápolis 500, el campeonato CART, siete triunfos en Fórmula Uno, dos victorias en Copa NASCAR y tres relojes Rolex por las 24 horas en Daytona.
Si hay algo familiar con O’Ward, con sus tics verbales, comunicación expresiva y confianza manifiesta, es que podría ser un nuevo Montoya. Y también podría seguir la trayectoria del colombiano.
El mexicano de 22 años siempre ha querido competir en la Fórmula Uno y su primera victoria de su carrera en IndyCar a principios de la temporada con Arrow McLaren SP le ganó la promesa de una prueba a fin de año con un monoplaza de F1 de McLaren. Ahora O’Ward tiene dos victorias y lidera el campeonato con vistas a la carrera del domingo en la pista Road America en Wisconsin.
El director general de McLaren Racing, Zak Brown, dejó claro el mes pasado en Indianápolis que O’Ward no debe distraerse frente a una futura prueba de F1 y que el piloto comprende que “para nosotros es muy importante ganar el campeonato IndyCar”. Después de lograr su segundo trofeo en Detroit — con un doble podio de fin de semana para O’Ward — el piloto dejó entrever que hay otro bono en el horizonte.
“Sé lo que me representará un campeonato”, declaró O’Ward. “Quizá lo comparta en caso de que gane el campeonato”.
Algo que dará el campeonato IndyCar al mexicano son 40 puntos, suficientes para ponerlo en el liderato y ganar la codiciana superlicencia de la Federación Internacional del Automóvil (FIA por sus siglas en francés) que le permitiría competir en carreras de F1.
Sin embargo, O’Ward ha dejado de hablar demasiado sobre la F1 últimamente y parece concentrado en AMSP, un equipo que ha tenido una notable recuperación en menos de dos años.
Desde que McLaren sumó al equipo de carreras de Sam Schmidt en 2020 y O’Ward se incorporó a la parrilla, el equipo es ahora un legítimo rival contra los “tres grandes” de IndyCar: Andretti Autosport, Chip Ganassi Racing y Team Penske.
O’Ward ha logrado dos de las nueve victorias obtenidas por el equipo en su historia, mientras que Andretti sólo una y Penske todavía busca su primera esta campaña. Tres de los cuatro pilotos de Ganassi tienen triunfos, pero O’Ward saca un punto de ventaja en la clasificación al piloto de Ganassi, Alex Palou, y 36 al seis veces campeón Scott Dixon.
Montoya pasó todo mayo en Indianápolis trabajando con O’Ward y Felix Rosenqvist en un tercer vehículo para AMSP. En la primera prueba, Montoya y O’Ward intercambiaron opiniones y se comunicaron en español.
Montoya se abstuvo de hacer comparaciones entre él y O’Ward cuando se lo solicitó la prensa.
“Él me agrada. Está sin duda haciendo un buen trabajo”, declaró Montoya el martes. “Esperemos que pueda mantenerse”.