CAMDEN, Nueva Jersey, EE.UU. (AP) — Joel Embiid y Ben Simmons pasaron de ser elegidos en la lotería al Juego de Estrellas a convertirse en piedras angulares de los 76ers de Filadelfia con contratos máximos, y la idea era que intentarían ganar juntos un campeonato de la NBA durante una década.
“Hemos estado construyendo esto alrededor de nosotros”, dijo Embiid.
Ya no más, no si Simmons logra lo que quiere y obliga a un canje fuera de Filadelfia.
Simmons, tres veces elegido al Juego de Estrellas, no estuvo disponible en el día de medios del lunes y no esperan que se reporte al campamento de entrenamiento el martes después de que pidió un canje, incluso cuando le quedan cuatro años y 147 millones de dólares a su contrato con los 76ers.
Pero, tal vez, por improbable que sea, no todo está perdido.
“Creo que hay esperanza”, dijo el presidente de los 76ers Daryl Morey.
Sólo Morey sabe si realmente lo creía o si sólo era una postura pública, pero dijo que pensaba que era posible una reconciliación con Simmons.
“Esperamos que regrese. Esperamos que sea un 76er”, advirtió Morey.
Morey no habló de posibles castigos contra Simmons, pero indicó que multas y suspensiones fueron “claramente indicadas en el acuerdo colectivo”. Morey mencionó a Aaron Rodgers como el ejemplo de un atleta a punto del divorcio con su equipo, que regresó sólo para hacer funcionar las cosas y ser un excelente quarterback, como lo ha sido con los Packers de Green Bay.
Los Sixers ya están discutiendo las posibilidades con Simmons.
Embiid desea haber tenido la oportunidad de sentarse con Simmons y arreglar los problemas. Tobias Harris indicó que le hubiera gustado que el equipo visitara a Simmons un día después de que terminó la temporada y decirle que todos compartían la culpa del final de la postemporada para los Sixers.
Simmons no estaba en la lista de canjes hasta que sus representantes se reunieron con Morey este verano e indicaron que la primera selección del Draft del 2016 quería irse.
Con Simmons, los Sixers se mantienen como contendientes en el Este. Sin él, y sin Tyrese Maxey, Morey debería esperar conseguir muy buenas selecciones y una estrella (o dos) para que Filadelfia se mantenga en el camino.